La vital importancia de la cutícula del cabello

CUTÍCULA DEL CABELLO

La cutícula es la parte externa del cabello. La única que podemos, y debemos, cuidar.

ESTRUCTURA DE LA CUTÍCULA

En general, conocemos el término cutícula relacionado a las uñas, pero el pelo de todos los anímales mamíferos, incluyendo al ser humano, también tiene cutícula. Cada pelo está cubierto de una capa de células queratinizadas en forma de escamas, destinada a proteger las partes internas de la fibra capilar, brindar resistencia, elasticidad e impermeabilización.

La cutícula del pelo es la capa más externa, dura y transparente. Cada una de ellas se superpone con las adyacentes de forma similar a como se disponen las tejas en un tejado. Una cutícula normal puede tener entre 5 y 7 capas de células de profundidad y está fuertemente unida a la corteza o córtex, la capa intermedia del pelo.

La condición de esta capa exterior indica el estado de salud del cabello. En el caso óptimo, las escalas de queratinocitos son planas alrededor de la corteza y protegen el interior del eje del pelo de las agresiones externas. La cutícula intacta alrededor del cabello forma una superficie lisa, que refleja la luz. El brillo es un buen indicador de la salud del cabello.

¿QUÉ FUNCIONES TIENE?

La cutícula representa la primera línea de defensa del cabello frente a agentes externos, protegiendo las estructuras internas de la fibra capilar que son más vulnerables, como la corteza y la médula. También protege el color natural, que se perdería si estuviera expuesto. La cutícula es, además, responsable de gran parte de la resistencia mecánica del pelo y controla la cantidad de agua de la fibra capilar, es decir su hidratación. Sobre una cutícula lisa se desliza el aceite natural producido por las glándulas sebáceas, cosa que no ocurre correctamente sobre una cutícula abierta. Por todo esto podemos decir que un pelo que brilla naturalmente es un pelo sano.

Por el contrario, la capa de la cutícula de un cabello estresado (debido a la decoloración, permanente o uso frecuente del secador) está desorganizada, rugosa y alcalina. Bajo estas condiciones, las sustancias perjudiciales pueden penetrar fácilmente en la corteza del cabello. Como resultado, todo el cabello se ve frágil y opaco.

¿CÓMO SE DAÑA LA CUTÍCULA?

Hay varios factores que degradan la cutícula:
– Los tratamientos mecánicos (planchado, alisado, mal cepillado.)
– Las condiciones medioambientales (contaminación, humedad.)
– El uso de productos de limpieza demasiado abrasivos.
– Y mención especial a los trabajos químicos (alisado con productos químicos, decoloración, uso de tintes sintéticos alcalinos, etc.). Estos provocan que la cutícula se hinche y abra, algo que con el uso continuo de los mismos, modifica la estructura del cabello, convirtiéndolo en seco porque no se puede hidratar efectivamente, frágil porque pierde la elasticidad, poroso por los huecos, opaco porque no refleja la luz con armonía y hasta quebradizo porque pierde la resistencia.

El debilitamiento y afinamiento de esta capa termina por provocar caída prematura. La condición de su cabello depende de la cutícula, que es la única parte del pelo que podemos, y debemos, cuidar.

Otro indicio de cutícula dañada son las puntas abiertas, que se producen cuando amplias áreas de la cutícula se separan y dejan al descubierto la corteza. Una grieta comienza a abrirse por la hebra y, si el daño es muy severo, la corteza estalla por fuera del cabello dañado.

¿CÓMO MANTENER UNA CUTÍCULA SANA?

Cepille siempre con suavidad, utilice accesorios y peinados que no tiren demasiado, no se lave el pelo a diario y utilice productos naturales que ayuden a la hidratación y salud de la cutícula. Busque protección cada vez que su cabello vaya a someterse a un proceso dañino o proteja su cutícula con henna o cassia. La capa protectora que forman le evitará la mayoría de problemas a los que se ve expuesta.

Existen diversos tratamientos y formas de mejorar las cutículas dañadas. Evitar los procesos dañinos descritos anteriormente, tomar un suplemento vitamínico específico para el pelo y aumentar el consumo de frutas y verduras nos ayuda a mantener una cutícula sana y favorece la reparación de las partes dañadas. Pero cuando la cutícula está muy dañada solo hay tres opciones: cortarse el cabello, aplicar costosos tratamientos químicos o aplicar henna y cassia. La henna y la cassia, al entrar en contacto con el pelo, hacen un proceso similar a las células que son empujadas desde el bulbo, se queratinizan. Forman una capa de queratina que sella la porosidad y devuelven fuerza y brillo al cabello.