HIDROLATO DE SALVIA
La salvia oficinal es una planta medicinal muy relacionada con la mujer, se ha usado en caso de infertilidad, para aliviar los trastornos menstruales o de la menopausia. En la Grecia y Roma antiguas era considerada una planta sagrada y su recolecta empezaba con un ritual sagrado para preservar todas sus cualidades. En Italia y en Francia se decía que quien cultiva salvia en su jardín no necesitará médico.
El hidrolato de salvia puede ser usado para pieles grasas o pieles con acné, para tratar a cabelludo graso, como base de desodorantes o enjuages bucales. Tiene propiedades antisépticas, astringentes, regula la transpiración y la actividad de las glándulas sebáceas.
PROPIEDADES
Regenerante y antioxidante, previene el envejecimiento prematuro de la piel.
Purificante y equilibrante, controla la secreción de sebo y calma la piel.
Regula la sudoración excesiva.
Embellecedor capilar, devuelve el brillo y la vitalidad a los cabellos oscuros.
INDICACIONES:
Piel fatigada y desvitalizada
Piel madura
Piel con tendencia grasa o poros dilatados
Cabellos débiles o fatigados
Desodorante natural (solo o como parte de otras recetas)
Sinergias: combinado con piedra de alumbre para un desodorante natural.
MODO DE EMPLEO:
Aplicación directa con spray para un tónico facial después de la limpieza diaria.
Incorporándolo en las recetas cosméticas caseras para lociones capilares, desodorante o tratamientos para piel grasa o mixta.
Aclarado o vaporización sobre el pelo después del lavado habitual (aportará brillo en especial a cabellos castaños o pelirrojos)
SALUD
Armoniza las funciones renales y hepáticas.
Actúa como un “estrógeno natural”, calmando los síntomas de la menstruación y de la menopausia.
Refuerza la flora intestinal y vaginal.
Mucolítico, favorece la expectoración.
Reduce el apetito, por lo que lo hace ideal como bebida en caso de dietas o deseo intenso de azúcar.
Digestivo y diurético ligero, ayuda a detoxificar el organismo.
Calmante y regenerante, trata diversos problemas bucales.
INDICACIONES:
Reglas dolorosas, vientre hinchado.
Golpes de calor (en la menopausia)
Problemas circulatorios ligados al sistema hormonal (piernas hinchadas)
Asma, bronquitis, tos productiva
Aftas, infecciones bucales o gengivitis.
Deseo intenso de azúcar antes de la regla.
Insuficiencia biliar y hepática.
* Sinergias: combinado con hidrolato de laurel en problemas bucodentales, para aliviar aftas, dolores de dientes o encías. Con hidrolato de menta, para lociones refrescante corporales y dentales.
MODO DE EMPLEO:
Por vía interna: cada día, mezclar un cucharada sopera en un litro de agua, e ir bebiendo a lo largo del día. Hacer una cura de 21 días, muy recomendable en los cambios de estación.
En infusión: añadir una cucharadita en una tazad e agua caliente.
En enjuage bucales: 1-2 cucharadiras en un vaso de agua
En caso de transpiración excesiva, además de su aplicación externa con vaporización sobre axilas, también puedes optar por las formas internas “bebibles”
COCINA
El hidrolato de salvia es apreciado por su sabor dulce y floral, marina muy bien con platos de caza, salsa, patés o platos de pescado grasos.
RECETAS
BAÑO DE PIES PARA LA TRANSPIRACIÓN EXCESIVA. 4-5 cucharadas soperas hidrolato de salvia, 150g de sal marina gruesa (opcional). Añadir el hidrolato de salvia a un baño de pies con agua caliente. Añadir de forma opcional la sal marina (u otro tipo de sal: Mar muerto, Epson… evitando las sales refinadas y con antiaglomerantes, que son las más habituales en la cocina).
EXFOLIANTE DE AVENA Y SALVIA (Para aplicar en el momento).
Opción 1: exfoliante de pies. 60g de algún polvo exfoliante: harina de avena, almendras molidas, café, algún polvo de plantas, etc. 2 cucharadas de aceite vegetal de sésamo, ricino, etc. 1-2 cucharadas soperas hidrolato de salvia. En un bol limpio, juntar el polvo exfoliante con el aceite vegetal, y añadir gota a gota el hidrolato hasta obtener un pasta espesa. Dejar reposar 10 minutos y añadir un poco de hidrolato si la mezcla está muy seca.
Uso: templar los pies con agua caliente, para después masajear con la pasta obtenida, insistiendo en los talones y callosidades. Envolver los pies cubiertos con la pasta, rodeándolos de film transparente, o metiéndolos en 2 bolsas cerradas (una para cada pie). Dejar reposar 15 minutos con la piernas ligeramente elevadas. Aclarar con agua fría o fresca.
Opción 2: exfoliante facial clarificante. 1 cucharada sopera de pequeños copos de avena (preferiblemente molidos), Hidrolato de salvia. En un bol limpio, cubrir los copos de avena con hidrolato. Utilizar inmendiatamente sobre la piel, frotando suavemente con movimientos circulares.
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