MASCARILLA DE CARBÓN ACTIVADO
Mascarilla facial a base de carbón activado, aceite de jojoba, extracto de bambú y aceites esenciales.
PROPIEDADES:
- Desintoxica la piel.
- Limpia los poros.
- Elimina el acné y otros granos.
- Combate infecciones.
- Renueva y rejuvenece.
MODO DE USO:
Cubre toda la piel del rostro con esta mascarilla, con cuidado que la crema no penetre en los ojos y boca.
Deje actuar 30 minutos.
Limpie y lave la cara.
EXPLICACIÓN TÉCNICA:
El carbón activado es un material muy poroso con gran área superficial que adsorbe (adhiere a su superficie) partículas, sebo y algunas impurezas. Cuando se usa en una mascarilla facial puede ayudar a limpiar la superficie de la piel y la entrada de los poros.
¿Cómo funciona?
- Adsorción: las microporosidades del carbón atrapan y retienen moléculas (suciedad, sebo, restos de maquillaje, contaminantes ambientales) en su superficie.
- Efecto físico: muchas fórmulas combinan carbón con arcillas o agentes limpiadores que ayudan a arrastrar y eliminar la suciedad al enjuagar o al despegar la mascarilla.
- No es químico ni sistémico: no “absorbe” toxinas del cuerpo ni actúa a profundidad médica; actúa principalmente en la superficie y en la entrada de los poros.
Beneficios principales para la piel del rostro
- Limpieza de superficie y reducción de grasa: elimina exceso de sebo y deja la piel menos brillante, útil en pieles mixtas/grasas.
- Apariencia de poros más limpios: puede disminuir la apariencia de puntos negros al arrastrar impurezas de la entrada del poro.
- Complemento a rutinas anti-acné: cuando se combina con ingredientes activos (p. ej. arcillas, ácido salicílico) puede ayudar a controlar la aparición de comedones; no sustituye tratamientos dermatológicos para acné inflamatorio.
- Efecto exfoliante suave (según formulación): al enjuagar o cuando la mascarilla seca y se retira, arrastra células muertas superficiales.
- Sensación inmediata de limpieza: muchas personas notan la piel más “fresca” o con menos suciedad visible después del uso.
Cómo usarla correctamente (pasos prácticos)
- Limpia el rostro con un limpiador suave y agua tibia.
- Aplica una capa fina y uniforme evitando zona de ojos y labios.
- Deja actuar 10–15 minutos (si tu piel es sensible, 5–8 min).
- Enjuaga con agua tibia haciendo movimientos circulares suaves; si es peel-off, tira con cuidado o evita si eres sensible.
- Aplica un hidratante ligero y, si es de día, protector solar (las máscaras pueden dejar la piel temporalmente más seca o sensible al sol).
- Haz prueba de parche en la piel del antebrazo si es la primera vez.
Frecuencia recomendada
- Piel grasa/mixta: 1–2 veces por semana.
- Piel normal: 1 vez por semana.
- Piel seca o sensible: evitar o usar muy ocasionalmente (cada 2–3 semanas) y con fórmulas suaves.
Riesgos y precauciones
- No es adecuado para pieles muy sensibles, con rosácea o eccema: puede irritar o resecar y empeorar el enrojecimiento.
- Mascarillas peel-off con carbón pueden arrancar vello fino y la capa superficial de la piel, causando enrojecimiento o micro-lesiones; evitarlas si la piel es reactiva.
- Exceso de uso puede alterar la barrera cutánea (sequedad, descamación, mayor sensibilidad).
- Ingredientes añadidos: algunos productos contienen fragancias, alcoholes o sulfatos que irritan; revisa la lista de ingredientes.
- DIY en polvo: evita inhalar el polvo de carbón al manipularlo; mezclar con cítricos o ácidos caseros puede producir irritación.
- No sustituye tratamientos médicos para acné severo o condiciones dermatológicas; consulta un dermatólogo si tienes dudas.
