Insecticida para plantas

– El jabón potásico es inocuo. No daña los tejidos de los vegetales y al degradarse acabará sirviendo de abono. Actúa por contacto; reblandeciendo la cutícula protectora de los parásitos, que utilizan además para respirar. Provoca la asfixia de éstos, sin dañar a otros insectos beneficiosos como las abejas.
– El aceite de neem contiene varios miles de sustancias químicas, pero de especial interés son los terpenoides. Las propiedades insecticidas del neem se basan en el parecido que existe entre las estructuras moleculares de los limonoides y de las hormonas responsables de la metamorfosis de los insectos. Debido a este parecido estructural, los limonoides se confunden con las hormonas reales y actúan bloqueando el sistema endocrino de los insectos. Como consecuencia los adultos presentan malformaciones en alas, tórax o aparato bucal, que afectan al vuelo y les impiden reproducirse y alimentarse hasta tal punto que provoca su muerte en pocos días. Otro punto a favor del neem es la mezcla tan compleja de componentes bioactivos, que dificulta enormemente a los insectos desarrollar una resistencia a este insecticida natural.
– Aceites esenciales. Muchos estudios han demostrado la eficacia de algunos aceites esenciales para combatir plagas y ya se usan frecuentemente en agricultura ecológica. Eliminan los hongos, contienen componentes que combaten los insectos y son repelentes de los mismos.

PREPARACIÓN:
Ponga un litro de agua en un recipiente y añada 20 gramos de insecticida Ilumina. Remueva hasta lograr la total disolución. Puede ayudar poner el producto en un colador e ir disolviéndolo con una cuchara. Vierta la solución en una botella con spray.
MODO DE USO:
A causa de su mecanismo de actuación, se deberá aplicar meticulosamente el producto por toda la superficie de la planta, sobre todo en la parte inferior de las hojas y en las partes en crecimiento, donde los tejidos son más tiernos.
El mejor momento para realizar el tratamiento será a la puesta del sol, en ausencia de viento y de lluvia que lave la aplicación, para retrasar la degradación de los componentes por la acción de la radiación solar.
Si queremos usar la mezcla como método preventivo será suficiente una pulverización cada 15 o 20 días dependiendo de la cantidad de lluvias. Si por el contrario intentamos controlar las plagas ya presentes, será necesario fumigar cada 4 o 5 días hasta la completa eliminación de la plaga y después volver a la periodicidad normal. Si las plantas están muy afectadas se puede fumigar cada 2 días, siempre observando cómo afecta a la planta. Serán convenientes varios tratamientos para controlar la plaga. Lo ideal es repetirlos entre 3 y 4 veces, dejando una semana de descanso entre ellos.

Jabón potásico de neem, aceites esenciales de árbol del té, lavanda

No ingerir. No dejar al alcance de los niños.