ACEITE DE MACADAMIA
Macadamia ternifolia.
Macadamia es un género de planta arbórea de la familia de las proteáceas. El fruto contiene una nuez con forma de avellana de color blanquecino. Su sabor cremoso, ligeramente dulce y almendrado ha conquistado el paladar de los consumidores más exquisitos. De hecho, se ha catalogado como la reina de las nueces, algo que también se deja notar en su elevado precio. Al igual que el resto de los frutos secos, la macadamia es rica en calorías y grasas, aunque éstas últimas son principalmente insaturadas, o sea, que son beneficiosas para la salud cardíaca. De este fruto, por presión en frío, se obtiene un aceite con múltiples propiedades beneficiosas.
Es un aceite que tiene una estructura molecular muy fina, con olor agradable, y que penetra muy bien en la piel. Es rico en ácidos oleicos, linoléicos y esteroles, que le confieren al aceite de macadamia propiedades calmantes y muy suavizantes. Aporta nutrientes a la piel del rostro para conservarla sana, hidratada y luminosa. El uso constante del aceite de macadamia ayuda a prevenir la formación de manchas y líneas de expresión en la piel.
Es un excelente aceite base o portador porque su finísima estructura molecular le permite penetrar profunda e instantáneamente en la piel y llevar estos ácidos a las capas más profundas de la piel, donde más se necesitan, dejando ningún residuo grasoso sobre la piel y sin tapar los poros. Es utilizado por grandes compañías de cosméticos internacionales en sus productos “anti-edad”, algunos de estos conteniendo hasta el 24 % de aceite de macadamia.
PROPIEDADES:
– Prevenir y eliminar manchas y líneas de expresión de la piel, haciéndola verse siempre joven.
– Prevenir estrías formadas normalmente durante el embarazo, sin ningún efecto negativo para el bebé.
– Humectar la piel después de rasurarse.
– Durante y después del bronceado, el aceite ayuda a que el color permanezca más tiempo sobre la piel.
– Curar la piel que ha sido raspada, cortada o quemada.
– Reducir tejido de cicatrices existentes.
– Humectar y acondicionar su pelo, sin dejar una sensación grasosa.