El Aceite de Lino o de linaza se obtiene de la semilla de la planta Linum usitatissimum (lino) es rico en ácidos grasos de las series Omega 3, Omega 6, y Omega 9.
Entre sus beneficios destacan: salud para la piel, corazón, sistema inmune y cerebro.
PROPIEDADES DEL ACEITE DE LINO
El aceite de lino es una fuente vegetal de omega 3, de hecho, es la más rica en este nutriente esencial, y contiene en torno a un 50-60% de omega 3 en la forma de ALA. Es, por tanto, una alternativa para las personas que no ingieren carne o aceite de pescado. Como bien sabemos, este tipo de ácido graso no lo fabrica nuestro cuerpo y debemos introducirlo en la dieta. Las personas que siguen una dieta vegana o vegetariana, tienen la opción de añadir este nutriente esencial a través del aceite de lino.
También contiene lignanos, que son una clase de fitoestrógenos, con importantes propiedades antioxidantes, capaces de neutralizar la acción dañina de los radicales libres en cada tejido celular de nuestro organismo
Esta combinación nutricional posee numerosas propiedades beneficiosas para la salud: reducción de enfermedad cardiovascular, aterosclerosis (obstrucción de las arterias por acumulación de sustancias grasas, colesterol, diabetes, cáncer, artritis, osteoroporis, trastornos autoinmunes y neurológicos.
Importancia del Omega 3
El ácido graso esencial Omega 3 juega un papel fundamental en importantes procesos del organismo, tal como actuar como antiinflamatorio natural, mejorar la salud del corazón y apoyo cognitivo. En los niños, contribuye con el crecimiento del tejido neuronal durante el periodo perinatal, además de un apoyo nutricional en el desarrollo de los bebés prematuros. En adultos, mantener unos niveles adecuados de este ácido graso esencial reduce las posibilidades de complicaciones con patologías clínicas, incluyendo tejido cardíaco, renal y neuronal. De hecho, poseer déficit de omega-3 se relaciona con casos de depresión, riesgo coronario, dolor (atritis), entre otros problemas graves de salud.
BENEFICIOS DEL ACEITE DE LINO
– Perder Peso. Obliga al cuerpo a metabolizar la grasa almacenada (efecto termogénico), aumentando la oxidación de esta, con lo que se puede disminuir la grasa corporal, siempre y cuando el resto de nuestra dieta sea correcta.
– Asimismo, posee un efecto laxante, ya que contribuye con el tránsito intestinal.
– Incrementa el metabolismo.
– Reduce azúcar en la sangre
– Mejora la sensibilidad a la insulina, haciendo que sea más difícil almacenar los carbohidratos como grasa y proporcionando una energía más duradera y sostenida. Controla la glucemia, siendo muy interesante para personas que padecen diabetes.
– Antiinflamatorio
– Su extraordinaria capacidad anti-inflamatoria, ayuda a combatir y apaciguar dolores derivados de patologías crónicas (artritis, esclerosis…)
– Alivia el síndrome premenstrual en ciertas mujeres.
– Ayuda a producir prostaglandinas (hormonas antiinflamatorias). Casos de asma, migrañas, o similares, pueden verse drásticamente alividados.
– Deportivo. Disminuye el tiempo de recuperación entre entrenamientos. Mayor duración e intensidad en los entrenamientos, ya que los ácidos grasos esenciales entran rápidamente en los sistemas de producción de energía. Incrementa la cantidad de estamina, necesaria para los procesos energéticos, de modo que se puede experimentar mayor sensación energética, y prolongar la actividad física. Aumenta la absorción de calcio, necesario para nuestros intensos entrenamientos y personas con osteoporosis.
PIEL Y CABELLO
– La piel presenta un mejor aspecto y gana en salud, ya que se contribuye en mantener la tez suave, firme, e hidratada. Gracias a su capacidad antoxidante ralentiza la aparición de los signos del envejecimiento.
– Mejora de Eczema (sequedad de la piel, irritación, piel “escamada”, etc)
– El pelo nace más fuerte, además de mejorar su brillo natural.
PARA LA MUJER
– Regular la menstruación
– Balancear los niveles de progesterona
– Reducir los síntomas del Síndrome de ovario poliquístico, entre los que se producen: ganancia de peso, menstruación irregular, infertilidad, acné, problemas con el crecimeinto del cabello (hirsutismo)…
– Reducir los síntomas de la menopausia, como sofocos, insomino…
SALUD DEL CORAZÓN
– Regula los niveles de colesterol, ofreciendo, por tanto, un soporte de cara a mantener la salud cardiovascular.
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Almacenar Aceite de Lino
Una vez abierto, se aconseja mantener en el refrigerador para conservar la frescura. Para prevenir la oxidación, que se vuelva rancio, es importante que no le de la luz y cerrar bien el envase.
No Cocinar con Aceite de Lino
La recomendación a la hora de tomar aceite de lino es que se use tal cual, a modo de aderezo o salsa para nuestros platos, o consumir directamente con una cuchara. Es decir, tomar en crudo. El motivo es que, si lo utilizamos para cocinar, el hecho de elevar la temperatura provocará que se oxide.
Contraindicaciones de tomar Aceite de Lino
Entre los principales problemas que se pueden encontrar a la hora de consumir el aceite de lino se encuentran básicamente relacionados con el sistema digestivo. De este modo, se aconseja tomar pequeñas cantidades, ya que podría producir malestar estomacal por indigestión, náuseas, dolor abdominal, o flatulencias. Debido a sus efectos laxantes, podría desembocar en casos de diarrea. En otros casos, se pudiera contemplar la posibilidad de reacción alérgica, como urticaria, hinchazón, o dificultad para respirar.