MANTECA DE KARITÉ
Las propiedades y usos de la manteca de karité son interminables:
– Es un excelente agente curativo y eficaz contra quemaduras, cicatrices y moretones, gracias a sus vitaminas A, D, E y F.
– Posee propiedades antiinflamatorias, capaces de aliviar el dolor causado por la artritis y el reumatismo.
– Descongestionante nasal si es aplicado en la parte inferior de las fosas nasales.
– Regeneradora y reparadora de la dermis.
– Potente y duradero poder de hidratación y nutrición que mejorará la elasticidad de la piel debido a su contenido en vitamina F.
– Poder anti-irritación, muy útil en el cuidado de las pieles más delicadas o, en el caso de los hombres, para aliviar las rojeces después del afeitado.
– Se puede usar en el cabello para hidratarlo y protegerlo del sol. Le aportará volumen, suavidad y brillo, pudiendo aplicarse tanto en húmedo como en mojado.
– Es un producto comedogénico, por lo que no obstruirá los poros al aplicarse como un aceite sobre éstos.
– Beneficosa en caso de acné.
– Protección Solar. Recubre la piel con una película invisible que conseguirá evitar una deshidratación en caso de exposición al sol.
– Protección contra el frio. Muy efectiva para los sabañones en las manos que son producidos por su exposición al frío o humedad intensos.
– Resultados excelentes en tratamientos para problemas de estrías, arrugas, manos o talones ásperos y/o secos.
– Protector y reparador labial.
– Propiedades anti-envejecimiento, ya que es uno de los regeneradores celulares naturales más efectivos.
– Aconsejado para las uñas, para mejorar el brillo y prevenir roturas.
– Muy recomendada para estados de embarazo o lactancia previniendo a la piel ante la aparición de estrías o la formación de grietas en el pecho.
– Muy recomendado para deportistas. Aporta un extra de elasticidad a la piel y es recomendable tanto antes como después del ejercicio. Ayuda al musculo a recuperarse de una forma más rápida, eliminando toxinas y consiguiendo un mejor drenaje.